El espacio sagrado en el mundo contemporáneo: pasado, presente y futuro
Segunda mesa redonda
DOI:
https://doi.org/10.17979/aarc.2007.1.0.5031Palabras clave:
Misterio, humildad, excelencia, bellas artes, contemporaneidadResumen
Me parece que el problema fundamental de la construcción de iglesias no es tanto el cumplimiento de la liturgia, que debe darse por supuesto, sino la capacidad de evocación del misterio: la convicción de que en esos edificios particulares —que por eso se hacen sagrados— habita Dios, habita físicamente Dios. Y esa certeza ha de conducir a trabajar de una manera especialmente cuidadosa. Yo creo que cuando uno recibe a alguien en su casa, y se trata de alguien a quien se valora, alguien importante, uno la limpia todo lo que puede, hace los arreglos que tal vez lleve tiempo sin hacer. Creo que con esa actitud de una cierta humildad, si queréis, que también reclama la excelencia —lo veíamos en ejemplos que han salido estos días, incluso esta misma mañana—, es con la que ha de plantearse el futuro, que es la última parte del título de la mesa redonda.