El Centro de Estudios de Género y Feministas ha puesto en marcha Atlánticas. Revista Internacional de Estudios Feministas con el apoyo de la Universidade da Coruña. Con esta publicación digital queremos contribuir, junto a revistas de otras universidades españolas, a la difusión de la teoría feminista y los estudios de género. Las señas de identidad de esta revista son el rigor intelectual y la pluralidad ideológica.
Atlánticas, sin embargo, tiene la vista puesta no solo en la universidad sino también en la sociedad civil, pues sabemos que las reflexiones feministas solo son posibles si existe un movimiento feminista activo, crítico y plural. Consideramos que la teoría y la práctica política son inseparables. En el mismo sentido, esta revista no se dirige solo a la comunidad académica y a la sociedad civil española y portuguesa sino también a espacios universitarios y sociales de América Latina, Centroamérica y el Caribe.
La economía feminista representa una ventana abierta a la reflexión, investigación y acción política respecto a los ejes de crítica feminista más relevantes sobre la economía dominante. En este sentido, la crítica abarca diferentes dimensiones y niveles que se interrelacionan entre sí, desde aspectos macro y estructurales del sistema global, a los efectos sobre las condiciones de vida de mujeres y hombres y también respecto a otras crisis, como la de cuidados, la ecológica o la democrática.
Un importante foco de interés radica en hacer emerger desde la perspectiva de género, el entramado de las relaciones de poder desigual y su influencia en los mercados de trabajo, en los cuidados y en el reparto de tiempos que mujeres y hombres destinan a la producción y reproducción social. A esta línea de trabajo responden las lecturas feministas respecto a los ciclos de crisis económicas en general y respecto a las políticas de ajuste desarrolladas con la excusa de la “gran crisis” que nos atraviesa desde 2007/2008.
El enfoque transformacional está implícito en todas las dimensiones de la crítica feminista, si bien se recoge de manera explícita en algunos planteamientos sobre cambio de modelo de sociedad. El objetivo de la sostenibilidad de la vida como prioridad de las políticas públicas emerge, confluyendo con otras perspectivas altermundistas respecto al cuestionamiento de las relaciones patriarcales.
El necesario diálogo entre las alternativas y aproximaciones que se aportan desde la economía feminista pivota sobre una diversidad de ejes, entre los que la persistencia o dilución de la división sexual del trabajo tiene un lugar preferente. La orientación de las políticas públicas y la práctica de institucionalizar el enfoque de la igualdad de género son vistas, por parte de la crítica feminista, como instrumentos de utilidad para un proceso transformación del orden social de género impuesto.
Este primer número de la revista ATLÁNTICAS incluye un monográfico sobre Economía Feminista que muestra, en su conjunto, un relato de la situación y perspectivas más significativas.
Este artículo tiene dos objetivos. Por una parte, continuar con la reflexión sobre la idea de sostenibilidad de la vida como concepto multidimensional, recuperando las ideas de reproducción y trabajo de cuidados. Y, por otra, insistir en la necesidad de diálogo con las perspectivas que comparten el objetivo de la centralidad de la vida. Los desencuentros con estas perspectivas se sitúan fundamentalmente en las relaciones patriarcales muy naturalizadas en nuestras sociedades.
Las llamadas "políticas de igualdad" no compensan a las mujeres ni tienen un impacto significativo sobre la brecha de género porque no actúan sobre la causa, que no es otra que la división sexual del trabajo (DST). Al abordar cada aspecto de la desigualdad como un fenómeno aislado, dificultan la comprensión del problema y su solución.
Sin embargo, la DST no es natural ni inevitable. Al contrario, tenemos suficientes evidencias para trazar el camino hacia su eliminación. Para ello, basta con ofrecer a las mujeres las condiciones materiales para poder incorporarse al empleo de calidad y a los hombres los derechos para incorporarse al cuidado.
La desigualdad entre hombres y mujeres persiste en el mercado laboral español, según muestran todos los indicadores disponibles. La discriminación que sufren las mujeres no es casual ni cultural, sino consecuencia directa de su especialización social en el trabajo de cuidados y otras tareas domésticas. La división sexual sobre la base del modelo hombre proveedor (especializado en el empleo) y mujer cuidadora (máxima responsable de las cargas domésticas), causa última de la desigualdad en el empleo, se origina y se consolida al final de la juventud. Identificar la causa y la franja de edad en la que se manifiesta permite formular propuestas concretas de intervención a favor de la igualdad laboral.
El presente artículo aborda algunos aspectos sobre cómo las 'normas o expectativas sociales' construidas desde el arraigo en la diferenciación sexual pueden ser alentadas o diluidas según cual sea la orientación de las políticas públicas, de ahí la importancia de considerar la potencialidad género-transformativa de las políticas públicas, entendiendo esta característica como la previsión del impacto que tendrán sobre la 'norma social' de género construida a través de la división sexual del trabajo.
El foco de interés para este análisis lo constituye la reflexión sobre en qué medida la orientación de las propuestas de acción política considera la implicación de los hombres en el cuidado de la vida y cómo se relaciona su contribución con la dilución o refuerzo de la división sexual del trabajo. Para atender a este cometido se realiza un análisis comparado de las políticas de permisos por nacimiento (maternidad, paternidad, parental) en 27 países europeos, como pieza desde la que intervenir para propiciar un reparto equitativo, entre mujeres y hombres, de los usos del tiempo e implicaciones de la atención y el cuidado tras el nacimiento de un/a hijo/a. Las evidencias encontradas muestran que no todas las configuraciones del sistema de permisos por nacimiento tienen potencialidad para influir en la división sexual del trabajo en el mismo sentido; hay combinaciones de elementos normativos que favorecen cambios en el orden de género, es decir, con potencialidad género-transformativa positiva; otras combinaciones, en cambio, se asientan precisamente en las normas sociales de género, reforzándolas aún más.
El presente trabajo busca analizar algunos de los elementos que contribuyeron, de manera más significativa, al proceso de institucionalización de los Presupuestos Sensibles al Género en América Latina. El artículo describe brevemente el contexto en el que surgen las iniciativas en la región para posteriormente analizar los elementos mediante los cuales dichas iniciativas promovieron su transformación en prácticas regulares vinculadas al proceso presupuestario. Si bien no es posible hablar de "recetas únicas", estos elementos adaptados a cada realidad y contexto, pueden constituirse en referencias para apoyar el desarrollo de otras experiencias promoviendo la plena incorporación de la igualdad de género como un principio esencial de la gestión de los recursos públicos.
A pesar de que los avances en igualdad de mujeres y hombres han sido el gran cambio social desde la aprobación de la Constitución española, entre los temas sobre la reforma constitucional que trascienden en el debate político y social está prácticamente ausente la perspectiva feminista. Un cambio constitucional desde esta perspectiva implica una “reforma constituyente” como resultado de la consideración de dos cuestiones claves: las consecuencias de la división público-privado de los espacios donde se producen y reproducen las distintas relaciones humanas, y el reconocimiento de la subjetividad política y jurídica de las mujeres.
En el artículo analizamos como el patriarcado, entendido como orden político, económico y cultural, continúa siendo dominante y, por tanto, ofreciendo obstáculos a la igualdad de género. Unos obstáculos que derivan de un modelo de masculinidad hegemónica que perpetúa unas relaciones asimétricas y un orden cultural basado en la subordinación de las mujeres. Las religiones constituyen un factor esencial en esa reproducción del patriarcado. De ahí la necesidad de someterlas a una crítica feminista, de la misma manera que es urgente revisar la construcción de la virilidad en unos sistemas sociales que siguen teniendo al hombre como paradigma y como sujeto privilegiado.
En este artículo avanzo en una caracterización e historización del movimiento de lesbianas en América Latina a través de rastrear lo que considero “ejes de disputas fundamentales” que hemos tenido a nivel regional. Muestro la manera en que estas disputas y dilemas vividos a nivel de la praxis política están emparentados con disputas a nivel del desarrollo de las ideas sobre la sexualidad, el género y las interpretaciones de la opresión desarrolladas por teorías vigentes, circulantes en América Latina. Inicio proponiendo algunas hipótesis que sustentarían la construcción de un método para analizar e historizar el movimiento de lesbianas a nivel regional. Dado que el trabajo ha sido escrito en dos momentos distintos del desarrollo de mis ideas concluyo mostrando el problema de la dependencia académica y la necesidad de observar nuestros movimientos desde un análisis geopolítico crítico de la colonialidad.
Reseñas de libros.
Asunción Bernárdez Rodal, A. (2015). Mujeres en Medio(s). Propuestas para analizar la comunicación masiva con perspectiva de género. Madrid: Editorial Fundamentos.
Salazar Benítez, O. (2015). La igualdad en rodaje: Masculinidades, género y cine. Madrid: Editorial Tirant lo Blanch.